Texto basado en ideas del escritor Teo Palacios, que expone en sus vídeos de youtube (recomendable verlos) y en su curso de escritura creativa (el método PEN), en ideas propias y de otros escritores.
La primera idea del autor nobel suele ser intentar publicar con una editorial tradicional, aunque con Internet, las cosas se han acelerado un poco.
Han nacido plataformas como Amazon, que permiten que una obra se salte todos los pasos previos para ser publicada, no pasando por ningún control de calidad y donde algunos han encontrado un nicho para ganar dinero fácil. Para estas personas más especializadas prima el beneficio más que la fama o la calidad como escritor. Si publicas muchas obras y sabes diversificar y hacer buenas campañas en redes sociales, con conocimientos adecuados de SEO, es posible que vayas ganando dinero e incluso que te puedas dedicar a ello, sin imprimir un gramo de calidad a lo que haces. Esto no quiere decir que seas buen escritor, ni siquiera que te vaya a aportar una gran fama, pero ganarás dinero. Muchos están logrando así el éxito. Es más, con la aparición de la Inteligencia artificial en el panorama literario, estos pseudoescritores se han multiplicado.
Por supuesto, esto no quiere decir que todos los escritores autopublicados entren en esta categoría. Existe, cada día más, un grupo de escritores dedicados y concienciados, que por decisión propia, ha preferido autopublicar en plataformas como Amazon para tener el control absoluto de sus obras. Son, incluso, más escrupulosos que muchas editoriales a la hora de hacer correcciones, maquetados y otro tipo de pasos intermedios.
Quién busca más la reputación y el respeto del público o bien se esfuerza por construir en redes sociales una gran comunidad o intenta publicar con una editorial tradicional y aparecer en librerías, centros comerciales y tiendas con venta de libros. Pero esto es un proceso lento, que pocos escritores de plataformas web, suelen elegir. Solemos echar la culpa de que no nos contesten o nos rechacen, a las editoriales, empresas que buscan ganar dinero. Nos decimos que al no ser famosos, no tendremos oportunidades. Nos repetimos este mantra una y otra vez para acallar a nuestra voz interior que intenta hundirnos.
La cuestión es que eso no es verdad, al menos, no en todos los casos.
Las editoriales tradicionales, hay que señalarlo, son empresas, y como tal, buscan productos que les hagan tener beneficios. Pero para ello debe existir un control de calidad, algo que haga o dé una idea de que una novela o historia va a reportar frutos.
Lo comentado en este artículo es un tema estudiado y que se tiene en cuenta a la hora de apostar por una obra.
El escritor, Teo Palacios, hace un tiempo publicaba videos en YouTube donde, a través de su experiencia colaborando con editoriales y como escritor, señalaba los principales elementos que tienen que estar bien desarrollados en una novela para que se consideren con la calidad suficiente para ser publicadas por grandes empresas. Aquí hago un resumen personal de estos elementos, pilares fundamentales para que una historia funcione adecuadamente.
Cuando un manuscrito llega a una editorial, el editor suele estar saturado, así que selecciona los textos que les llaman más la atención y los manda a un lector editorial, que leerá la historia por él y hará un informe. En ese informe pondrá de relieve los puntos fuertes o débiles de la novela y se decidirá, a partir de ahí, si vale la pena mirarla más detenidamente o no.
Hay 6 elementos básicos que toda novela debería trabajar. Aunque no todos los escritores o estudiosos señalen los mismos elementos, estos suponen, al menos, un punto de apoyo para guiarnos y señalar las fortalezas y debilidades de nuestros escritos.
Teo Palacios, en sus vídeos más antiguos e imagino que en su curso de escritura creativa (el método PEN) señala que no solo deben existir estos elementos, sino que si falla alguno de ellos, como si fuera una casa sin un pilar fundamental, la novela dejará de funcionar. Voy a resumir estos elementos con mis propias palabras para vosotros.
Los seis elementos básicos que toda novela que se precie debería tener bien desarrollados son los siguientes:
Elementos básicos de una novela
- La historia
- El argumento
- Los personajes
- El conflicto narrativo
- Los obstáculos
- El clímax
Si tienes un buen argumento, pero una mala historia, no funciona la novela. Si tienes unos grandes personajes, pero el argumento falla, no hay quien lea eso. Si todo está genial, pero no has sabido meter un conflicto conductor de la novela, esta irá a la deriva sin saber dónde aterrizar y se alargará, se hará insufrible y no creará la tensión necesaria para que los lectores la sigan leyendo. ¡Vamos, un desastre!
¿Existen novelas donde alguno de estos elementos falla y aun así triunfan? Sí, pero es un riesgo. Aunque no se conoce fórmula mágica infalible para el triunfo, sí un camino estudiado para aumentar las probabilidades de éxito.
Nada es blanco y negro en esta vida, por eso pueden existir y existen novelas que se centran más en el conflicto, otras en los obstáculos y otras, donde el punto se pone en los personajes y un conflicto principal. Lo que hace maravillosa a otras novelas es el climax, dándole sentido al resto del texto y engrandeciéndolo.
Independientemente de las excepciones, en mayor o menor medida estos elementos tienen que estar trabajados en nuestra narrativa.
La historia
Es lo que pasa en nuestra novela. Todos aquellos eventos y situaciones que se van mostrando a medida que las páginas avanzan. Mientras más impactantes sean estas situaciones o eventos, más interés pondrá un lector en la historia, o al menos debería, siempre y cuando, otros de los aspectos destacables no lo tire para atrás. Una buena historia puede cansar si no se sabe narrar o si los personajes no nos dicen nada, entre otras cosas.
El argumento
Es el pegamento que une todas las escenas o lo que ha pasado en nuestra historia. Es el porqué pasan todas estas situaciones.
Si el argumento de nuestra historia no está a la altura de los acontecimientos o le falta la coherencia necesaria para que la historia se desarrolle de forma creíble, más de un lector abandonará a mitad nuestros libros.
¿Nunca habéis visto una película, con unos grandes efectos especiales, unas situaciones realmente espectaculares y, sin embargo, habéis sido incapaces de terminarla?
Imaginad que vuestro hijo llega tarde a casa. No es lo mismo que sea porque se ha encontrado un accidente, que porque estaba borracho y de fiesta sin más.
El porqué ocurre una historia es tan importante como la propia historia
Los personajes
Da igual que sean los protagonistas o los antagonistas, hemos de conseguir que el lector empatice con ellos. Los personajes deben ser carismáticos, diferenciarse bien unos de otros, ser únicos. Si conseguimos que sean queridos o despreciados habremos triunfado. Los personajes deben transmitir, deben obligarnos a sentir lo que ellos.
Recurrir a estereotipos demasiado usados cansa, sorprended al lector, dadle un motivo para continuar pasando página tras página.
La construcción de personajes es un elemento laborioso. Escritores nóbeles, dedicad tiempo a ellos.
Es habitual escuchar en redes que un protagonista se rebela y toma el control. Esto suele ser síntoma de no haber hecho bien nuestra labor previa. Estas situaciones acaban en contradicciones, bloqueos narrativos y otros problemas que irán en contra de la calidad de nuestra obra.
Por ejemplo, el gran escritor George R. Martín no consigue acabar su saga de libros “la canción de hielo y fuego”, entre otras cosas, por haber matado a un personaje clave antes del último libro de la saga, según su declaración. A día de hoy, sus fans siguen esperando “Vientos de Invierno”, después de doce años de espera.
Este ejemplo, aunque no es por una mala caracterización de personajes, sí que muestra el tipo de problemas a los que se puede enfrentar un autor por falta de planificación previa.
El conflicto
El hilo conductor de una novela es el conflicto narrativo, este se muestra al inicio y surte un efecto inmediato de enganche a la lectura. El conflicto está relacionado con lo que desea tanto nuestro protagonista como el antagonista. La lucha de intereses desarrollará los acontecimientos de nuestras tramas.
Los conflictos deben estar bien definidos y permitir que te sitúes en la trama. Debe poder conducir al lector desde el principio del libro hasta su clímax.
Otro tema: el antagonista no tiene por qué ser el malo y el protagonista el bueno, podrían incluso cambiarse los papeles. El antagonista es el que se opone a nuestro protagonista por ese conflicto de intereses propuesto al inicio. Por eso hemos de trabajar nuestros personajes para que la historia gane en coherencia.
La perfección está en los detalles.
Los obstáculos
Los obstáculos deben ser trabajados en la novela como un elemento primordial más. Si nuestro protagonista consigue lo que quiere fácilmente, El interés por la novela se diluye. Nuestro libro debe sorprender. Es más, mientras más sufra y más difícil se lo pongamos a nuestras criaturas, más enganchados tendremos a los lectores. Por supuesto, debe existir un equilibrio y una coherencia con todos estos elementos.
El clímax
Una increíble historia, con un clímax mal trabajado o que no esté a la altura, puede dejarnos un sabor muy agridulce en los labios. El éxito de una novela, al igual que el de una buena película, está en un desenlace impactante e inesperado. El desenlace final es el que debe mantener al lector sujeto a su silla sin poder despegar los ojos de las últimas páginas.
El clímax es el que nos consagrará como un gran escritor y hará que los lectores nos quieran seguir leyendo. Es una parte difícil, ya que debe cumplir con las expectativas creadas durante toda la historia y a su vez debe atar todos los cabos que se han ido quedando por ella. El escritor Brandon Sanderson apuesta por un sistema de recompensas a la hora de escribir. El lector espera algo que… ¡no debemos de darle!
Hemos de evitar que se consiga lo que se espera sin más, eso nos haría predecibles. En el final, como recompensa, no solo le daremos de forma inesperada lo que ha estado esperando durante toda la obra y hemos aplazado, sino que le daremos un plus, una recompensa que desborde todas sus expectativas. Así construye este autor sus impresionantes clímax y finales que te mantienen con los ojos atrapados en sus textos hasta el final. Sus lectores han llegado a denominarlos los sandersonlanchas.
Como veis todos estos elementos tienen tanta relevancia en una historia, que deben ser trabajados bien, sobre todo, antes incluso de empezar a escribir.
Si sois escritores más de mapa sobre todo.
Si sois escritores más de brújula, va a ser lo mismo, deberéis terminar definiendo estos elementos bien. El tiempo que os habría llevado hacerlo antes os lo llevará, en ciertas partes, después. Habrá que redefinir ciertas cosas o revisarlas bien una vez acabada la historia.
Antes o después hemos de dedicar el tiempo necesario para establecer bien estos pilares.
Tanto si queremos publicar en Amazon, presentarlo a una editorial o a un concurso, seguirán siendo elementos importantes para aumentar las probabilidades de éxito.
Aunque este no está asegurado, es verdad, estos elementos pueden suponer la diferencia entre un informe editorial positivo o negativo.